Sonora makes me happy. Otra vez, el Norte. Los escritores. Las borracheras. A conocer y a sentirme mareado al irme, por haber pasado el tiempo demasiado bien. Por haberme llenado la cabeza de que así podría ser mi vida. Feliz así con los cuentos, riéndose, tomando, maltratando los órganos. Traicionando el cuerpo porque pues no se va a durar siempre. El cuerpo se debilita.
Débil frente al ataque. Y otro vez entonces el ataque de romanticismo al regresar al barro, al sudor, al aire estancado. The grass is always greener. El gringocliché que se quiere ir para México. Colonialismo y margaritas en la playa. El Latin Lover dizque mató al buho, pero no, sí se escapó.

Si me enseñan a contar, podrás reirte feliz cuando escribo lo que vivimos. Busco las historias, para vivir mejor. Me dice en el chat, "sólo un escritor se refugia o justifica o reafirma en el lenguaje". Sin embargo.
I want to lean
my everything
with you
make home for your hubris
I want to read the words you circled over and over again
Eileen Myles.
Gracias a los hermosillenses.
6 comentarios:
hola. primera vez en tu blog y si, a una tambien le dan ganas de quedarse con ellos. que sera, el calor? saludos desde Tijuana.
quizá sea el calor. lo raro es que a mí me agrada el clima d'allá. nada que ver con la humedad bochornosa de aquí en la costa del golfo. ni al caaaaaso como dicen pa' esas tierras. entonces sí pues, el calor. es bueno. de la gente.
sí, los hellmosillenses son bien calurosos. las, bien calientes. jeje.
saludos campechanos jp
que viva la campechana!
creo que soy muy fresa , por no decir miedosa, que no conozco la campe...
jajajaja
me hubiera encantado conocerte pero yo andaba también de vaga
queda pa' la proxima, entonces...
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